jueves, 3 de diciembre de 2009
SIERRA DE ATAPUERCA
Los Neandertales
Sus características definidoras, a partir de los huesos fósiles descubiertos hasta ahora (unos 400 individuos), son: esqueleto robusto, pelvis ancha, extremidades cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal —1.500 cm³—. Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros.
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Los neandertales fueron una especie bien adaptada al frío extremo. Tenían un cráneo alargado y amplio, baja estatura y complexión robusta, y nariz amplia de aletas prominentes; rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como se puede observar actualmente en las poblaciones del Ártico. Sus cerebros eran igual o más grandes que los del hombre moderno. Un neandertal promedio tendría una altura de 1,65 m, de contextura pesada, y musculatura robusta. Si bien su estructura ósea no los hacía corredores de largo aliento, sí eran caminantes de largas distancias. Estudios anatómicos realizados han determinado que el neandertal podía articular una fonética limitada respecto al que actualmente posee el hombre moderno, esto debido a la ubicación de la laringe, más arriba que el moderno.
El estilo de herramientas líticas utilizadas en el Paleolítico medio por los neandertales es la cultura Musteriense, así llamada por haber sido encontradas por primera vez en el yacimiento arqueológico Le Moustier. La cultura musteriense está caracterizada por la utilización de la técnica de talla Levallois. Estas herramientas fueron producidas usando martillos de percusión blandos, como huesos o madera. En los últimos tiempos de los neandertales se nota en el registro arqueológico el estilo Châtelperroniense, considerado como más "avanzado" que el musteriense.
Pasos de rito
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Cueva del Sidrón
La cueva de El Sidrón es la cavidad asturiana (España) más grande de calizas no carboníferas; sirve de refugio a cinco especies de quirópteros y cuenta con dos nuevas especies de coleópteros. La cavidad posee, asimismo, un yacimiento prehistórico con algunas pinturas rupestres (varios signos de color rojo).
Está ubicada en el concejo de Piloña, cerca del pueblo de Borines. En 1994, Carlos Armando, Juan José y Francisco Javier del Rio, espeleólogos gijoneses que exploraban una de las galerías de la cueva encontraron los primeros restos humanos, que resultaron ser de neandertales de unos cuarenta mil años de antigüedad. Se ha encontrado gran cantidad de material lítico y óseo.
La importancia de esta cueva también radica por haber aportado material fósil del Hombre de Neandertal de muy buena calidad. De él se ha secuenciado ADN mitocondrial.
Los primeros restos encontrados fueron una mandíbula completa, una hemimandíbula, y una serie de restos que son fragmentos de distintas partes del cuerpo de distintos individuos. Datados entre 70 y 30 mil años. También se encontraron abundantes piezas dentales.
Del análisis de los restos de huesos, los científicos sostienen que esos restos representaban a nueve individuos: a un bebé de unos dos años, a un niño, dos adolescentes y a cinco adultos .
Hasta la fecha, la cueva de El Sidrón, ha aportado unos 1400 fragmentos óseos, entre huesos y dientes, además de industria lítica y restos de animales.
Idolo de Peña Tu
El conjunto neolitico de pinturas y grabados aparecen reflejados en la cara orientada a levante de esta peña situada en la finalización de la Sierra Plana de Borbolla. esta situación de las pinturas hace que la roca forme un abrigo natural para las pinturas lo que ha posibilitado su conservación hasta nuestros días, preservándola de los rigores meteorológicos.
La roca es conocida desde la antigüedad por los habitantes de los pueblos cercanos si bien no es hasta 1914 cuando se realizan las primeras investigaciones arqueológicas de la roca, destacando desde el primer momento la figura que da nombre al enclave: el Ídolo.
Las pinturas están realizadas en color rojizo y representan de forma esquemática figuras humanas, de las que se puede destacar una en la que lleva una especie de bastón. Diferentes puntos rojos cuya interpretación hoy en día es desconocida. Dentro de este grupo de pinturas muchas de ellas hoy en día casi desaparecidas o con trazos muy indelebles se halla también la figura de un animal cuadrúpedo.
Las pinturas se entremezclan con diferentes cruces grabadas en la roca hechas en la época de la cristianización para sacralizar las figuras paganas.